ALIMENTOS Y TÉCNICAS CURATIVAS

SECCIÓN DE SUELI CLARET

Índice:

Kéfir 

Sueli Claret  es escritora, miembro de la Academia Ibiaense de Letras, colaboradora de la revista digital internacional Atman.  Posgrado en Desarrollo Regional Sostenible.  Con experiencia en Gestión Financiera. Profesora de lengua portuguesa y española.  


KÉFIR


¿Qué es el kéfir y cuáles son sus beneficios para la salud?

            El kéfir es una deliciosa bebida fermentada, semejante al yogur, excelente para tratar diversos problemas digestivos, mejorar la salud de los huesos, antibiótico natural, combate infecciones bacterianas de forma totalmente natural,  además de ser una buena opción para las personas intolerantes a la lactosa.
          El kéfir es originario del este de Europa y suroeste de Asia y su nombre procede de la palabra turca keyif, que significa “sentirse bien” después de comer.
          Al añadir los granos de kéfir a la leche de vaca o de cabra, los microorganismos actúan fermentando los azúcares de la leche dando lugar a la bebida de kéfir.  El tiempo estimado de fermentación es de 24 horas, a veces puede llevar más tiempo si está frío.  Una vez finalizado el proceso, es posible retirar los granos de kéfir para usarlos de nuevo y obtener más kéfir. Es importante no usar nada de metal y sí potes de cristal y cucharas de plástico para el kéfir.

Valor nutricional:
• 175 ml de kéfir elaborado con leche contienen 100 calorías,
• Calcio, fósforo, Vitamina B2, Vitamina B12, Magnesio, Proteína, Vitamina D,.
• Compuestos bioactivos: ácidos orgánicos y péptidos.

Beneficios para la salud:

Problemas digestivos
Los alimentos probióticos, como el kéfir, contienen microorganismos vivos que se alojan en el intestino y ayudan a mantener el equilibrio de las bacterias intestinales. Por eso es eficaz para combatir algunos problemas digestivos como la diarrea, el síndrome de intestino irritable (SII), infecciones provocadas por diversas bacterias, como candidiasis.   Antibiótico natural, aumenta la inmunidad, etc.
Osteoporosis y salud ósea
El kéfir elaborado con leche rica en grasa es una fuente excelente de calcio y vitamina K2, ambos nutrientes esenciales para mantener una óptima salud ósea y retrasar el desarrollo de la osteoporosis.
Infecciones bacterianas
Gracias a su elevado y amplio contenido de probióticos, las bacterias del bien, y por el kefiran, el kéfir puede protegerte contra algunas infecciones provocadas por bacterias dañinas como la H. Pylori, la Salmonella y la E. coli.
Intolerancia a la lactosa
El kéfir contiene bacterias del ácido láctico que convierten la lactosa en ácido láctico, por eso las personas intolerantes a la lactosa no suelen tener problemas a la hora de tolerar el kéfir.
El cáncer
Los probióticos presentes en el kéfir pueden reducir la formación de compuestos carcinógenos e inhibir así el crecimiento de tumores.
Todos los beneficios del kéfir están relacionados a su consumo regular. En muchos casos, inicialmente el promoverá una desintoxicación, para luego empezar a actuar de forma más amplia y plena en el organismo. Vale la pena añadirlo a la dieta.

¿Quieres aprender cómo preparar tu propio Kéfir?
Lo mejor es elaborarlo en casa y así asegurarse de lo que realmente toman (no hay nada mejor que lo casero). Tan solo necesitas:
1 o 2 cucharadas de granos de kéfir que podemos conseguir con alguien que ya lo tenga y pueda donar un poco para que empieces tu propio kéfir.
Un recipiente de cristal que debe ser tapado con un papel de cocina o un paño de cocina.
2 tazas de leche (cuanto más natural y pura mejor)
Proceso de elaboración:
Pon los granos de kéfir en el recipiente y añade la leche. Procura no llenar el recipiente hasta arriba; deja 2-3 cm libres. Si quieres que el kéfir quede más espeso, añade crema rica en grasa.
Tápalo y déjalo reposar entre 12 y 36 horas a temperatura ambiente. Cuanto más tiempo más acidifica. Cuando empiece a tener consistencia grumosa, cuela el líquido para separar los granos de kéfir de la bebida. ¡Y ya está! Ahora puedes añadir pedazos de frutas frescas, como banana, mango, ciruelas secas, uvas pasas, gelatina, miel o lo que tu imaginación mandar. ¡Sencillo, delicioso y súper nutritivo!!! Ya tienes tu bebida de kéfir casera lista para beber riquísima en lactobacilos vivos y muy sabrosa. Y si te apetece tomarlo fresco, déjalo un rato en el frigorífico para que se enfríe y sírvelo después.





No hay comentarios.:

Publicar un comentario