Las lentejas eran conocidas ya en el Neolítico, y se han cultivado por toda la cuenca mediterránea desde la Antigüedad. También son económicas, se conservan bien y combinan con la mayoría de los alimentos.
Entre los varios beneficios de esas leguminosas están los muchos nutrientes que tienen. Es una buena fuente de fibras e de proteínas (23,5%), más que la judía o el garbanzo, y fibra, así como una gran variedad de minerales, algunos en cantidades muy superiores a otros alimentos. Una sola ración (80 g en crudo) cubre un alto porcentaje de las necesidades diarias de los más significativos, como hierro, potasio, calcio, magnesio, fósforo, cinc y selenio.
Las lentejas tienen beneficios para el sistema nervioso debido a su contenido en vitaminas del grupo B, en especial la B1, B2, B5, B6 y ácido fólico. Con la cocción se pierde parte de su aporte, pero si se toman germinadas se ve incrementado.
Las lentejas contienen más de una décima parte de fibra, tanto soluble como insoluble, que contribuye a esa lenta absorción de la glucosa lo que la convierte en un buen alimento para ayudaral controldela glicemia. Lafibraproporciona, además, un elevado podersaciante, facilita el tránsito intestinal, ejerce un efecto prebiótico sobre la microbiota y reduce el riesgo de cáncer de colon.
Esta composición nutricional convierte a la lenteja en un alimento con numerosas propiedades para la salud y con un bajo aporte calórico, por lo que resulta más ligera de lo que se suele pensar.
Pero las proteínas de la lenteja son pobres en metionina y cistina, lo que limita su aprovechamiento por el organismo, por lo que conviene consumir a lo largo del día otros alimentos que contengan estos aminoácidos, como el arroz, el trigo o el mijo. El arroz debe ser consumido junto a los frijoles pues son alimentos complementarios.
Además, las lentejas son fáciles de cosechar y su cultivo favorece la regeneración del suelo, pues le aportan nitrógeno gracias a las bacterias simbióticas que viven en sus raíces y por eso son ideales para la rotación de culturas.
Otra ventaja es que las lentejas carecen casi totalmente de grasas, por lo que, al contrario de lo que a veces se cree, son un alimento ligero que aporta solo 250 calorías por plato (unos 80 gramos de lentejas secas, la ración habitual por persona). Esto las hace apropiadas para menús de control de peso.
Las lentejas son muy ricas cocinadas de forma sencilla, como en estofados de verduras o en ensalada, pueden ser la base de menús muy nutritivos y sabrosos. También se puede añadir al cocido cebolla, ajo y un poco de pimentón, dulce o picante y tomate.
Pero aceptan fácilmente todo tipo de verduras, como calabaza ypuerro, zanahoria y col, o en general las verduras de hoja, como espinacas y acelgas. También es común cocerlas con arroz o patatas. A mí, me gusta añadir trocitos de bacón y calabresa y finalizar con cebollitas.
Y para evitar los gases se suele añadir al agua plantas aromáticas carminativas, que dan buen sabor, estimulan la digestión y las hacen menos flatulentas: comino, anís verde, laurel, orégano, tomillo, ajedrea, hinojo,
El jengibre tiene diversos beneficios terapéuticos, entre ellos una acción bactericida, fungicida, antioxidante, antiséptica y antiinflamatoria. El té de jengibre puede ser beneficioso, en pequeñas cantidades, para aliviar las náuseas (incluso durante el embarazo o quimioterapia), ayudar en la digestión y para combatir las enfermedades de garganta y respiratorias.
También ayuda a prevenir la gastritis y las úlceras, ya que actúa en la lucha contra la bacteria H. pylori, una de las principales causas del problema.
El jengibre es conocido por ser un alimento termogénico, es decir, que acelera el metabolismo, aumenta la temperatura corporal y puede ayudar a quien desea adelgazar, pero este beneficio sólo se notará si se combina con una dieta sana y con la práctica de ejercicios físicos.
¿Qué nutrientes posee?
El jengibre es rico en cobre, vitaminas A, B, C y D, potasio, selenio, zinc y magnesio. En el caso del té de jengibre, específicamente, los beneficios también están muy relacionados con la liberación de los aceites esenciales que forman parte de su composición: timol, carvacrol y eugenol.
Estos aceites son los responsables principalmente de la acción antiinflamatoria del té de jengibre. Es decir, nuestro cuerpo produce diversas sustancias inflamatorias, como las ocitocinas, pero los aceites esenciales del jengibre pueden ayudar a inhibir la inflamación.
Incluso existen estudios en animales que muestran sus beneficios para reducir las inflamaciones de las articulaciones relacionadas con las artritis.
Para el estómago, principalmente, los estudios demuestran que afecta a la adherencia de la bacteria H. Pylori, lo que disminuye el riesgo de desarrollar gastritis, úlcera, e incluso cáncer de estómago en quien lo ingiere con mayor frecuencia.
Cómo preparar el té de jengibre
Para que el té de jengibre mantenga sus beneficios, es importante no hervir la raíz con el agua. El té debe prepararse de la siguiente manera:
• Lave bien la raíz del jengibre
• Corte en pedazos pequeños o ralle la raíz
• Mientras tanto, lleve el agua a fuego alto hasta que hierva y apague
• Agregar el jengibre al agua y tapar la olla, bajando un poco el fuego
• Espere de 5 a 10 minutos para quitarlo del fuego
• Colar y servir.
Cómo consumir el té de jengibre
La persona no debe consumir más de tres gramos de jengibre por día. Estos tres gramos se pueden dividir, por ejemplo, en tres o cuatro tazas de té a lo largo del día. Pero siempre tomando cuidado, ya que mucho té de jengibre puede causar irritación estomacal.
Como el jengibre también estimula la circulación sanguínea, las personas con hemofilia - condición que dificulta la coagulación sanguínea - tampoco deben consumir el té. Quien tiene alguna cardiopatía, hipertensión, hipotiroidismo o diabetes debe consultar al médico antes de hacer uso de este té.
Referencias presentadas em el sitio: www.minhavida.com.br
Fuentes consultadas:
Roberto Navarro, nutrólogo, clínico geral e especialista Minha Vida - CRM: 78392/SP
Marcela Voris, médica nutróloga da Associação Brasileira de Nutrologia - CRM: 130126/SP.
Márcia Betânia Silva Braga, nutricionista conselheira do Conselho Regional de Nutricionistas de Minas Gerais (CRN9-MG) - CRN: 10518.
Saber màs: http://www.minhavida.com.br/alimentacao/tudo
Saber màs: http://www.minhavida.com.br/alimentacao/tudo--sobre/211sobre/2117878--chacha--dede--gengibregengibre





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